Cómo hacer fluido no newtoniano en casa con maicena y agua

Descubrí cómo crear un fluido no newtoniano casero con solo maicena y agua. Ciencia divertida, fácil de hacer y con resultados asombrosos.

¿Qué pasa si mezclás maicena con agua? Así se hace un fluido no newtoniano en casa

Suena como el típico experimento de feria de ciencias, pero esta mezcla casera es mucho más divertida (y sorprendente) de lo que creías. Un fluido no newtoniano, también conocido como fluido newtoniano en el mundo del entretenimiento DIY, parece desafiar las leyes físicas cuando lo manipulás. ¿Se endurece cuando lo golpeás? ¿Se vuelve líquido cuando lo dejás en reposo? Exactamente.

Si alguna vez viste un video de alguien caminando sobre una piscina blanca y densa que no se comporta como el agua ni como la gelatina, seguro te preguntaste: ¿cómo se hace eso en casa? Acá te lo contamos paso a paso. Y spoiler: solo necesitás dos ingredientes.

¿Qué es un fluido newtoniano (y por qué este no lo es)?

Primero lo básico: según Sir Isaac Newton, un fluido se comporta de forma predecible. Si le aplicás fuerza, fluye más rápido. Ejemplo: la miel. Cuando la calentás o la agitás un poco, corre más fácilmente. Eso es un fluido newtoniano.

Pero el fluido no newtoniano rompe esa regla. Su viscosidad —su espesor o grosor— cambia según cómo lo tocás. A baja presión es líquido. Pero si lo golpeás, es sólido. Como si tuviera doble personalidad.

El más famoso de estos es el que podés hacer en casa con maicena (fécula de maíz) y agua. Técnicamente se llama “mezcla dilatante”. Pero en TikTok, YouTube y grupos de Reddit lo vas a encontrar simplemente como fluido newtoniano (aunque, spoiler científico: no lo es).

Cómo hacer fluido newtoniano en casa con solo dos ingredientes

Ingredientes y materiales

  • 1 taza de maicena (también conocida como fécula de maíz)
  • ½ taza de agua (puede ser del grifo, sin problema)
  • Un bowl o recipiente amplio
  • Cuchara o espátula para mezclar (aunque lo mejor es usar las manos)
  • Toallas o papel absorbente… porque vas a hacer algo de lío

Paso a paso

  1. Volcá la maicena en el recipiente.
  2. Agregá el agua de a poco mientras mezclás. No lo hagas todo de una, porque podrías pasarte. Lo ideal es lograr una textura en la que al golpear parezca sólida, pero si dejás la mano quieta, se hunda con facilidad.
  3. Si está muy líquida, sumá más maicena. Si está demasiado sólida y se parte, agregá un chorrito más de agua.
  4. Probá meter la mano rápido y luego despacio. Golpealo con los nudillos. Intentá agarrarlo con fuerza. Vas a ver cómo se resiste al movimiento rápido, pero se comporta como un líquido cuando lo dejás fluir solo.

¿Funciona con otra cosa que no sea maicena?

La maicena es el ingrediente ideal porque es almidón puro, con partículas que reaccionan de forma muy específica al agua y a la fuerza. Algunos intentaron usar harina, talco o incluso azúcar glas, pero no generan ese efecto gelatinoso-tenso tan característico. Así que no, no se puede reemplazar tan fácilmente.

¿Por qué ocurre este fenómeno tan extraño?

La física tiene la respuesta. En el caso del fluido newtoniano hecho con maicena, lo que ocurre se llama dilatancia. Las partículas de almidón suspendidas en agua se deslizan fácilmente unas sobre otras, mientras no ejerzas presión. Pero cuando empujás, golpeás o movés rápido, las partículas se compactan, trancando el movimiento del líquido. Resultado: se siente sólido.

Imaginá que estás caminando por un montón de canicas flotando en agua. Si vas lento, se acomodan y te dejás llevar. Pero si tratás de correr, se te traban todas al mismo tiempo. Bueno, eso más o menos pasa en miniatura con esta mezcla.

Este comportamiento también tiene aplicaciones prácticas. ¿Sabías que algunos chalecos antibalas experimentales están usando fluidos no newtonianos? En esas fibras, el material es flexible al tacto pero se endurece al recibir un impacto fuerte, como una bala. Ciencia que parece magia.

Ideas para sacarle provecho (y divertirte como niñe otra vez)

1. Desestresante express

Después de un día largo de reuniones, notificaciones y mails pendientes, meter las manos en una mezcla que cambia de textura según cómo la apretás… es un pequeño placer inesperado. Es como un slime con doctorado en física.

2. Experimento viralizado

Grabá el momento en que lo golpeás con una cuchara y no se hunde. Subilo a tus historias. La gente va a pensar que estás interactuando con magia. De paso, sumás un dato nerd a la conversación: “es un fluido no newtoniano, bro”.

3. Actividad para días de lluvia

Ya sea con sobris, hijes o solo, jugar con fluido newtoniano es un plan sencillo y sin pantallas. Y si te gusta dejar todo limpio después, quedate tranquilx: se limpia fácil con agua tibia.

4. Reto para entendidos

¿Te sobra maicena y energía creativa? Intentá caminar sobre una bandeja gigante de fluido. Es más difícil de lo que parece. Hay gente que lo ha hecho en piscinas inflables con varios kilos de maicena. ¿Te animás?

Un dato extra divertido: en un capítulo de “MythBusters”, intentaron cruzar una pileta llena de fluido no newtoniano corriendo, y solo funcionaba si no se detenían. Literalmente, si te frenás, te hundís. Una metáfora de la vida, ¿no?

Hacer fluido newtoniano es una mezcla entre ciencia, juego y curiosidad. Lo probás una vez y ya estás buscando excusas para repetirlo. No solo impresiona, también te desafía a entender cómo funcionan los materiales más allá de lo que vemos todos los días. Y si además te permite meter las manos en una textura que nadie espera, entonces tenés una razón perfecta para ensuciarte un poco y volver a jugar.