¿Qué pasa si respirás helio? La ciencia detrás de la voz de ardillita (¡y por qué deberías tener cuidado!)
Todos lo vimos alguna vez en una fiesta, en un video viral o incluso en algún capítulo de Los Simpson: alguien agarra un globo lleno de helio, lo inhala y de repente ¡suena como Alvin y las ardillitas en esteroides! Parece inofensivo, gracioso y hasta irresistible. Pero, ¿qué pasa realmente cuando respirás helio? ¿Es solo un cambio de voz pasajero o hay algo más detrás de ese divertido gas?
¿Por qué la voz cambia cuando respirás helio?
La clave está en la física del sonido. Nuestra voz se produce cuando el aire de los pulmones pasa por las cuerdas vocales y luego resuena en las cavidades de la boca, garganta y nariz. El sonido viaja más rápido o más lento dependiendo del gas por el que pasa, y ahí es donde entra el helio.
El aire común está compuesto sobre todo por nitrógeno (78%) y oxígeno (21%), pero el helio es mucho más liviano. Esto hace que el sonido viaje casi tres veces más rápido a través del helio que por el aire normal. Al inhalarlo, tu voz sigue saliendo desde tus cuerdas vocales, pero las frecuencias de resonancia cambian. El resultado: suena mucho más aguda y chillona.
Curiosamente, no es que tus cuerdas vocales cambien o vibren distinto como muchos creen. Lo que cambia es la manera en que el sonido se propaga al salir de tus vías respiratorias. Es un efecto acústico, no un cambio en tu propio cuerpo vocal.
¿Es peligroso respirar helio? Depende de cuánto y cómo
Esta es la parte en la que muchos se sorprenden. Respirar helio no es tóxico en sí mismo, pero desplaza al oxígeno que necesitás para vivir. Y esto puede generar más de un problema serio, incluso si solo lo hacés “por unos segundos para reírte”.
Lo que puede pasar si lo inhalás en pequeñas cantidades
- Mareos: al no recibir oxígeno durante unos segundos, tu cerebro se ve afectado rápidamente. Incluso una sola inhalación puede provocarte un leve mareo.
- Tos o garganta reseca: el helio es muy seco y puede irritar tus vías respiratorias.
Lo que puede pasar con inhalaciones repetidas o desde tanques
- Desmayo: sí, podés desmayarte simplemente por inhalar una o dos veces desde un globo si tu cuerpo no compensa el faltante de oxígeno.
- Asfixia: si aspirás directamente desde un tanque de helio a presión, el riesgo de perder el conocimiento es altísimo. En casos extremos, hubo personas que murieron por eso.
- Daño pulmonar: nunca uses un tanque de helio directo a la boca. El gas sale con tanta presión que puede reventarte los alvéolos pulmonares.
Por eso, aunque parezca inocente, no es buena idea hacerlo como un juego o un chiste repetido. En especial si estás en un lugar cerrado, mal ventilado o si tenés problemas respiratorios.
El lado curioso: ¿Por qué el helio y no otro gas?
Podrías pensar: “Si el helio cambia mi voz… ¿otros gases lo harían también?”. La respuesta es sí, pero no de forma tan segura o divertida como el helio.
Hexafluoruro de azufre (SF₆): la voz grave
Este gas hace lo opuesto al helio. Es más de seis veces más denso que el aire, y cuando lo inhalás (en entornos controlados, por favor), tu voz se vuelve profundamente grave. Literalmente sonás como un villano de película de ciencia ficción. El efecto inverso es igual de fascinante, pero el SF₆ es más difícil de conseguir y menos seguro para uso recreativo.
Hidrógeno: similar al helio, pero peligroso
También es más liviano que el aire y produce un efecto de voz chillona. Pero tiene un gran problema: es inflamable. Basta una chispa para que se vuelva una receta perfecta para el desastre. Por eso, el helio es la opción popular para inflar globos (¡nada de fuegos artificiales accidentales!).
Entonces… ¿vale la pena el chiste de la voz graciosa?
Lo entendemos: es tentador. El efecto es tan inmediato, tan absurdo, que es fácil ignorar los riesgos. Pero la verdad es que no hay forma 100% segura de hacerlo si no sos consciente de lo que implica. La buena noticia es que con una sola inhalación leve en un ambiente ventilado, y sin repetirlo, el riesgo real es mínimo. El problema viene cuando se convierte en algo reiterado, o cuando se usan métodos peligrosos como tanques a presión.
Si querés escuchar una ardillita, te recomendamos buscar algún video en YouTube o usar un filtro de audio. Hay alternativas más seguras y divertidas sin poner tus pulmones en riesgo.
El helio puede parecer un gas inofensivo, pero definitivamente tiene un lado serio. Ya sabés: sí, tu voz puede sonar graciosa, pero tu cuerpo necesita oxígeno para seguir funcionando bien. Como pasa con muchas cosas en la vida, todo depende de cómo y cuánto. Así que la próxima vez que alguien te pase un globo “para hacer la voz rara”, al menos ya tenés la información para decidir con conocimiento (y sin desmayarte en medio del living).