Tu lavarropas está lleno de pelos de perro: esto es lo que tenés que hacer (y no es lo que pensás)
Si convivís con un perro, sabés que los pelos están en todas partes. Sofás, camas, ropa… y sí, también en el lavarropas. El drama aparece cuando te das cuenta de que cada vez que lavás la ropa, en lugar de salir más limpia, parece que acaba de pasar por un festival canino. No solo es incómodo, también puede dañar el lavarropas a largo plazo. La buena noticia es que hay formas efectivas y simples de dejarlo como nuevo. Spoiler: no hace falta desarmar nada ni comprar productos raros.
¿Por qué hay tantos pelos de perro en el lavarropas?
Parece obvio, pero vale la pena entender qué está pasando. Cada vez que lavás ropa llena de pelos de perro, sobre todo toallas, frazadas o ropa oscura, los pelos se despegan y flotan en el agua. El problema es que no todos se van con el desagüe. Muchos se quedan atrapados en los rincones internos del tambor, en los bordes de la goma, en el filtro o incluso en el dispensador de detergente.
Con el tiempo, estos pelos se acumulan y pueden:
- Volver a pegarse a la ropa limpia
- Obstruir el drenaje, lo cual genera mal olor
- Reducir la vida útil del lavarropas
En otras palabras, no es solo una cuestión estética. Es un problema técnico y de higiene. Así que sí, ese ritual de “sacudir la manta” antes de ponerla en el tambor no es suficiente. Pero por suerte, hay solución.
La mejor manera de limpiar un lavarropas lleno de pelos de perro
No hace falta ser técnico ni gastar en un servicio. Con algunos pasos simples, podés dejar el lavarropas limpio y funcionando mejor.
1. Paso previo: limpieza manual de los restos visibles
Antes de meterte con los ciclos de limpieza, hacé esto:
- Abrí la puerta del lavarropas y limpiá la goma que rodea el tambor. Es habitual que ahí se acumulen montones de pelos húmedos. Usá un trapo seco o una toalla vieja.
- Revisá el tambor. Los pelos suelen pegarse en las ranuras o en las paredes. Un guante de goma (tipo los de cocina) es ideal para pasarlo en círculos y recoger los pelos fácilmente.
2. Paso clave: limpieza del filtro
Muchísima gente ni sabe que su lavarropas tiene un filtro que se limpia. Dependiendo del modelo, puede estar en la parte inferior frontal o en la trasera. Consultalo en el manual o buscá tu modelo en internet.
Una vez localizado:
- Apagá y desenchufá el lavarropas.
- Poné una bandeja o trapo grande debajo porque probablemente salga agua.
- Abrí el compartimento del filtro, sacalo y enjuagalo con agua caliente. Retirá los pelos y restos de suciedad que tenga.
Este paso marca una gran diferencia. Un filtro lleno impide un buen drenaje, lo cual hace que los pelos floten más en el siguiente lavado.
3. Ciclo de limpieza profunda con vinagre y bicarbonato
No solo es para el lavarropas, también vas a sentir olor a limpio en todo el baño o lavadero.
¿Cómo se hace?
- Verté una taza de bicarbonato de sodio directamente en el tambor.
- Agregá una o dos tazas de vinagre blanco en el compartimento del detergente.
- Poné un lavado en caliente (mínimo 60 °C) sin ropa.
Esto desinfecta, ayuda a despegar pelos escondidos y elimina malos olores. Si hacés esto una vez por mes, tu lavarropas va a agradecerlo. Literalmente va a oler mejor.
4. Opcional pero útil: bolitas atrapapelos
Si querés pasar al siguiente nivel, existen unas bolitas de goma o esponjas especiales (se venden online y en tiendas para mascotas) que se colocan dentro del tambor con la ropa. Atrapan los pelos sueltos antes de que se vayan a los filtros o queden pegados en la ropa. No hacen milagros, pero son una ayuda extra.
Cómo evitar que el lavarropas se llene de pelos otra vez
Ya hiciste el trabajo más pesado. Ahora es cuestión de prevenir.
- Sacudí la ropa con pelos antes de lavarla. Especialmente mantas, fundas del sofá o ropa negra. Un buen sacudón afuera marca la diferencia.
- Usá bolsas de lavado para prendas peludas. Hay bolsas de tela porosa pensadas para esto. Contienen los pelos adentro y evitan que lleguen al tambor.
- Lavá las mantas y toallas del perro por separado. Si mezclás con tu ropa, todo se contamina.
- Limpiá el filtro cada 1 o 2 meses. No hace falta desarmar nada complicado. Solo recordarlo.
- No sobrecargues el lavarropas. Cuanto más espacio tenga el agua para circular, más fácil se eliminan los pelos.
Un dato curioso: algunos modelos de lavarropas nuevos ya vienen con programas para “pelos de mascota”. Si estás por renovar el tuyo, puede valer la pena tenerlo en cuenta.
Lo que parece un lío, en realidad no lo es
Limpiar un lavarropas lleno de pelos de perro puede sonar medio molesto, pero con algunos pasos concretos se vuelve una rutina más. Ni siquiera hace falta hacerlo todas las semanas. Un mantenimiento mensual, más un par de hábitos diarios, y vas a notar que la ropa sale más limpia, el lavarropas dura más y, de paso, se va ese tufillo raro que a veces aparece. Tu ropa (y tu nariz) te van a dar las gracias. Y tu perro… bueno, él va a seguir llenando todo de pelos, pero ya no va a ganar la batalla en la lavandería.