La increíble historia detrás del récord mundial de la persona que ha vivido más tiempo
¿Quién no ha fantaseado alguna vez con llegar a los 100 años? Comer lo que te gusta, quejarte con razón por todo y tener historias que empiezan con “cuando yo tenía tu edad…”. Pero hay alguien que llevó esa idea al siguiente nivel. Literal. Y no, no hablamos de alguna leyenda urbana o personaje de fantasía: hablamos de la persona que oficialmente ha vivido más años en toda la historia registrada.
¿Quién fue esta persona? ¿Cómo logró vivir tanto tiempo? ¿Y cómo se verifica algo así? Acompañanos a bucear en un tema tan fascinante como real: el récord mundial de la persona que ha vivido más tiempo.
¿Quién tiene el récord mundial de longevidad?
El récord mundial oficial, reconocido por el Libro Guinness de los Récords, lo tiene Jeanne Calment, una mujer francesa que vivió nada menos que 122 años y 164 días. Nació el 21 de febrero de 1875 y falleció el 4 de agosto de 1997. Sí, leíste bien. Esta mujer nació antes de que existiera la bombilla eléctrica en la mayoría de los hogares y murió cuando ya existía internet.
Para que te des una idea del paso del tiempo: cuando Jeanne nació, en Francia todavía se usaban carruajes tirados por caballos. Y cuando murió, el primer libro de Harry Potter ya se había publicado. Imaginate la cantidad de cambios que presenció en su vida.
Su longevidad fue tan asombrosa que durante años hubo sospechas y debates sobre si era real. Pero múltiples investigaciones y documentos oficiales (incluidos certificados de nacimiento, matrimonio y otros registros civiles) confirmaron su identidad y edad.
¿Qué sabemos sobre su vida?
Lo más llamativo es que, a pesar de vivir más de 122 años, Jeanne Calment tuvo una vida bastante tranquila y sin grandes excentricidades. No fue atleta, no siguió ninguna dieta especial ni vivía en la cima de una montaña respirando aire puro. Era simplemente una mujer que disfrutaba de los pequeños placeres de la vida.
Algunos datos curiosos sobre Jeanne Calment:
- Fumó durante casi toda su vida, aunque con moderación.
- Bebía vino de vez en cuando (era francesa, después de todo).
- Le encantaba el chocolate: comía cerca de un kilo por semana hasta los 119 años.
- Vivió sola hasta los 110 años y luego se mudó a una residencia para mayores.
- Conoció brevemente a Vincent van Gogh cuando era niña, ya que su papá le vendía materiales de arte.
Lo interesante es que no tuvo una salud de hierro toda su vida. Tuvo problemas con la vista, una fractura de cadera, y fue perdiendo el oído, pero nunca una enfermedad cardiovascular o cáncer. Su respuesta cuando le preguntaron el secreto de su longevidad fue: “Me río mucho y no me preocupo por nada”.
¿Y hay alguien que esté cerca de romper el récord?
Desde la muerte de Jeanne, muchas personas han alcanzado o superado los 115 años, pero nadie ha llegado a destronarla. Entre quienes más se han acercado está Sarah Knauss, una estadounidense que vivió 119 años y 97 días. Falleció en 1999, apenas dos años después que Jeanne.
Actualmente, la persona viva más longeva registrada por el Guinness es María Branyas Morera, nacida en 1907 en EE.UU., pero residente en España desde pequeña. Al día de hoy, tiene más de 117 años. También lleva una vida tranquila, asegura tener una dieta saludable y una familia cercana. Pero aún le faltarían más de cinco años para alcanzar el récord de Jeanne Calment.
En paralelo, existen algunos casos no verificados que aseguran haber alcanzado edades extremas, sobre todo en zonas rurales asiáticas o sudamericanas. Pero sin registros oficiales, estos datos pasan al terreno del mito o la tradición oral.
¿Podremos algún día vivir tanto… o más?
La ciencia está cada vez más interesada en lo que se conoce como gerontología, es decir, el estudio del envejecimiento y cómo combatirlo. Existen investigaciones actuales sobre genes ligados a la longevidad, terapias con células madre, restricción calórica y más. Incluso hay quienes hablan de “hackear” el envejecimiento.
Algunos ejemplos:
- En Japón, uno de los países con mayor esperanza de vida, se investiga el impacto del estilo de vida tradicional (dieta baja en grasas, comunidad fuerte, ejercicio suave diario) en la longevidad.
- Empresas como Calico (de Google) están invirtiendo millones en investigación contra el envejecimiento celular.
- La metformina, una droga usada en diabetes tipo 2, está siendo estudiada como posible medicamento antienvejecimiento.
¿Y si algún día alguien llega a los 130 o más? La biología humana tiene límites, pero muchos científicos creen que aún no los hemos alcanzado. Eso sí: vivir tantos años no sirve de mucho si no es con calidad de vida. Así que más allá de sumar años, lo ideal es poder disfrutarlos.
Si una persona común como Jeanne Calment logró llegar a los 122 años simplemente rodeada de rutina, chocolate y tranquilidad… tal vez el secreto no esté tanto en la genética o la ciencia, sino en cómo vivimos cada día. Una buena historia, una buena charla, una buena comida. Quizás, la verdadera receta de la longevidad esté en disfrutar sin apuros y no tomarse todo tan en serio. Y si de paso batís un récord mundial, mejor aún.