¿Existen alimentos con calorías negativas? Mito o realidad

¿Pueden ciertos alimentos ayudarte a gastar más calorías de las que aportan? Exploramos el mito del valor nutricional negativo y qué hay de verdadero.

¿Comer y perder calorías al mismo tiempo? El curioso caso del “valor nutricional negativo”

Seguro escuchaste alguna vez que el apio tiene “calorías negativas”. Es una de esas afirmaciones que suenan más a mito urbano que a ciencia, pero lo cierto es que no está tan alejado de la realidad. El concepto detrás de esto es el llamado “valor nutricional negativo”. ¿Pero qué significa realmente? ¿Estamos hablando de comida que te hace adelgazar mientras la masticás?

Hoy te contamos qué hay de cierto detrás de este fenómeno, cuáles son los alimentos que lo protagonizan y por qué el nombre es más provocador que exacto. Spoiler: no existen alimentos mágicos que “anulen” una hamburguesa doble con queso… pero entender esto puede ayudarte a elegir mejor lo que comés.

¿Qué significa que un alimento tenga “valor nutricional negativo”?

El término “valor nutricional negativo” no es técnico ni aparece en ningún manual de nutrición oficial. Se trata de una forma coloquial de referirse a ciertos alimentos muy bajos en calorías que, supuestamente, gastan más energía en ser digeridos de la que aportan.

La teoría del balance calórico

Para que tenga sentido, hay que entender el balance de calorías:

  • Cada alimento aporta cierta cantidad de calorías.
  • Digerir y metabolizar ese alimento también requiere energía (aunque no mucha).

Si un alimento es tan bajo en calorías que el cuerpo gasta más calorías en procesarlo que las que obtiene, se dice –de manera informal– que tiene un “valor nutricional negativo”.

¿Esto pasa de verdad?

En teoría sí… pero no es tan simple.

Tomemos el ejemplo clásico del apio. 100 gramos tienen apenas 16 calorías. Entre masticarlo, digerirlo y procesarlo, el cuerpo puede gastar unas 10-15 calorías. ¿Resultado? Un margen mínimo que podría “reducirse” más que sumarse.

¿Te vas a hacer fit comiendo kilos de apio? No. ¿Te va a hacer mal? Tampoco. Pero tampoco esperes milagros. Esto más bien habla de alimentos que no te suman peso, pero tampoco reemplazan una alimentación balanceada.

Los alimentos más famosos por su “valor nutricional negativo”

No son muchos, pero sí bastante conocidos. Y si bien el término sigue siendo discutible, estas opciones tienen algo en común: altísimo contenido de agua, muchas fibras y poquísimas calorías.

1. Apio

El rey indiscutido del mito. Crocante, lleno de agua, con sabor casi neutro. Es básicamente masticar fibra. Ideal en snacks, sopas o con humus. Pero si querés uno que te sacie de verdad, va a quedarse corto.

2. Pepino

Casi todo agua. Apenas unas 15 calorías por 100 gramos. Fresco, liviano y versátil. Ideal para el verano, perfecto en ensaladas, y también como snack rápido. Lo interesante es que requiere bastante masticación, así que incluso ayuda a que sientas saciedad sin pasarte.

3. Lechuga

Otro clásico. Es raro encontrar a alguien que engorde a base de lechuga. Tiene más fama de “relleno” que de alimento estrella, pero aporta volumen a tus comidas con muy poco impacto calórico. Eso sí, solo no llena.

4. Brócoli

Un poco más sustancioso, pero sigue siendo bajo en calorías. Lo bueno: tiene más nutrientes, vitaminas, y algo de proteína vegetal. De los “negativos” es probablemente el más completo en términos de valor real.

5. Espárragos, repollo, zanahoria

No son tan bajos como el apio, pero siguen en la categoría de “densidad calórica bajísima”. Además, suman fibra, combinan bien en platos y son relativamente económicos.

¿Entonces, sirven para bajar de peso?

No hay alimentos mágicos. Pero entender qué es el valor nutricional negativo puede ayudarte a tomar mejores decisiones si querés bajar de peso sin caer en dietas extremas.

1. Ayudan a sentir saciedad sin sumar calorías de más

Agregar estos alimentos a tus comidas puede hacer que comas menos de otras cosas más calóricas. Por ejemplo, una ensalada de pepino y brócoli antes de la cena puede ayudarte a no devorar todo el pan de la panera.

2. Son aliados en dietas hipocalóricas

Si necesitás reducir tu consumo calórico sin morirte de hambre, sumar estos alimentos te da volumen, textura, sabor y una dosis mínima de energía. El combo perfecto para no sentirte privado.

3. Favorecen la digestión

Muchos de estos alimentos son ricos en fibra, lo cual mejora el tránsito intestinal, disminuye la hinchazón y ayuda a regular el metabolismo. No es casual que aparezcan en casi todas las dietas recomendadas.

Eso sí: no se trata de comer solo apio. Ni tampoco confiar en que un snack de pepino va a contrarrestar una semana de pizza y birras. Nada reemplaza el equilibrio general.

La idea de valor nutricional negativo es atractiva porque suena increíble: comida que te hace adelgazar mientras la comés. Pero lo verdadero tras ese mito es mucho más útil (y menos milagroso): algunos alimentos aportan tan poca energía y tanta fibra, que casi no cuentan en el total diario. Y tener eso claro puede hacer una gran diferencia a la hora de elegir qué picar o cómo armar un plato saludable.

No son quemagrasa, no hacen magia. Pero si buscás aliados silenciosos en tu alimentación, estos ingredientes juegan a tu favor. Y con algo de creatividad, hasta podés hacerlos protagonistas de platos que no sepan a “dieta” pero que sí sumen calidad nutricional.